El coronavirus ha cambiado la realidad de muchas personas; sin embargo, esta crisis sanitaria solo ha servido para fortalecer a los enemigos de la Amazonía, los invasores y deforestadores de Madera, entreabriendo un futuro incierto y tétrico en la región.

Hoy, MADERERA ANDINA, te trae toda la información sobre lo que está pasando en la Amazonía y la deforestación de Madera.

 

La deforestación no hace cuarentena

La coyuntura que se vive en el mundo y en el Perú debido al Coronavirus ha causado que se impongan drásticas medidas preventivas como la cuarentena obligatoria, causando que muchos de los habitantes en la Amazonía se encuentren sin trabajar. No obstante, esto no detiene a los invasores de tierra que buscan conseguir Madera y otros recursos de manera ilegal.

La crisis no para a los invasores, es más en la actualidad la deforestación para la recolección ilegal de recursos como Madera, que aumentó a un 64% en el mes de abril de este año. Las predicciones no son optimistas, ya que se espera que esta cifra siga en aumento en lo que resta del año, debido a que la crisis empuja a la gente a la ilegalidad de minería y deforestación de Madera.

 

Menos Madera, más desigualdad

Como se mencionó, se espera que la deforestación se agravará con la recesión que avecina como consecuencia de la crisis del Coronavirus. Los habitantes de Amazonas, que serán unos de los más afectados económicamente, no tendrán más opción que explotar los recursos naturales que les da el bosque como la Madera y utilizarlos en la venta de distintos materiales como Madera laminada

 

Los más vulnerables: guardianes del bosque y Madera

El COVID-19 ya está en todos lados, hasta en las aldeas indígenas y en comunidades tradicionales de la región, donde la información y atención médica no llega de la misma manera que en otras partes del país. Aún así, Los pueblos del bosque, históricos guardianes de la naturaleza que protegen la comunidad de los invasores ilegales que buscan robar Madera y mineros.

Estos grupos han ido en aumento debido a la creciente destrucción de la Amazonía, en donde la deforestación ilegal para conseguir Madera aumentó en un 85% desde el 2016. De igual manera, el aumento se ha visto porque luego de la pandemia, el apoyo de los órganos competentes se ha visto temporalmente detenido debido a la cuarentena.

Los mismos habitantes son quienes se encuentran protegiendo la comunidad; sin embargo, la llegada del Coronavirus a su región podría debilitar a los centinelas del bosque que velan por la Madera del bosque y los demás recursos. Ellos son la más vulnerables ya que no tienen acceso a un sistema de salud adecuado; esta vulnerabilidad puede llegar a afectar gravemente a la población dada la coyuntura.

 

El patrimonio cultural que ofrece madera y el temor a una tragedia

La crisis del Coronavirus y sus consecuencias ponen en peligro a un patrimonio cultural tan grande como la Amazonía. Se puede vivir una tragedia en las comunidades y quienes ayudan a proteger la Amazonía de los deforestadores de Madera; de la misma manera, muchos ancianos de la comunidad corren peligro y son ellos quienes comparten las tradiciones y sabiduría en la comunidad.

 

La luz que brilla en la oscuridad

Lo último que se debe perder es la esperanza y el optimismo, y esto es lo que sucede en los habitantes de estas comunidades en la Amazonía, quienes siguen el ritmo de vida, entre ríos, fauna, Madera y árboles milenarios. A pesar de que los empleos han sido detenidos temporalmente, los habitantes aún mantienen la esperanza de volver pronto.

En MADERERA ANDINA, también se mantiene la esperanza y optimismo de que el Perú podrá superar la actual crisis.