La tala ilegal y comercialización de Madera de la Amazonía ha traído varias consecuencias a nivel ambiental y a nivel de corrupción. Sin embargo, esas no son las únicas pues junto con esto surgieron amenazas y violencia por parte de las redes criminales hacia los miembros de las comunidades que se interpusieran en su actividad.

De este modo, en el 2018 se presenció uno de los casos con más eco sobre la tala ilegal relacionada a la comunidad indígena Shawi. Está comunidad decidió tomar acciones al instalar un punto de control para frenar el tránsito de camiones en la única vía que conecta con el distrito más cercano; no obstante, esta acción trae al recuerdo el asesinato en el 2014 de Edwin Chota, Leoncio Quinticima, Jorge Ríos y Francisco Pinedo, miembros de una comunidad cercana a Brasil que denunciaba estas prácticas en territorios sin autorización. Aún con los antecedentes violentos, no se ha logrado mejorar la seguridad ni eliminar la extracción ilícita de Madera.

 

El proyecto Madera Sucia

La investigación Madera Sucia, es una colaboración de medios y reporteros de Colombia, Bolivia, Brasil, México y Perú que busca evaluar la presencia de madera amazónica en el mercado e identificar los mecanismos para el lavado de Madera en el comercio global.

Como puede inferirse, el mecanismo de lavado de la Madera requiere de la capacidad de estas mafias de corromper funcionarios que aprueben documentación falsa. Asimismo, la falta de verificación de esta información por los entes reguladores permite el saqueo de recursos forestales.

De este modo, en el Perú, el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales (Osinfor) estableció que muchos de los informes de Madereras ilegales que poseen maderas como Madera Pino Oregón o Madera Pino Radiata aprobadas por gobiernos regionales plantean información extraña que no concuerda con las tasas científicamente posibles o que sitúan árboles en coordenadas donde no se encuentran. Del mismo modo, en otros países de la región como Bolivia, suceden situaciones similares al modificar los Certificados Forestales de Origen (CFO).

 

El destino de la madera amazónica

Si bien entre los principales destinos de la Madera extraída se encuentran China y Estados Unidos. Los informes realizados en Colombia, Ecuador y Brasil revelan que la Madera que extraen en sus territorios es enviada a la Amazonía peruana para la comercialización. Además, en uno de los operativos impulsados por la Interpol y la fiscalía del Estado peruano, se analizó la documentación de madera llevada a México para luego ser trasportada a los Estados unidos. Esta se estableció que el 81% de la Madera era extraída de áreas prohibidas y de diversas regiones amazónicas.

 

Consecuencias de la extracción de madera ilegal

Si bien estas son múltiples, existen 2 relacionadas íntimamente con el medio ambiente. La primera, relacionada a la explotación de especies nuevas. Durante mucho tiempo, los árboles más amenazados fueron la caoba y el cedro, lo que llevó a que se establecieran controles de protección. Es por esto, que los últimos años se ha aumentado la presión en nuevas especies como el Shihuahuaco por parte de las Madereras. Esto se debe a que no existe un control, pues al declarar la extracción de Madera como tipo Madera Pino Oregón no se declara solo el volumen. Asimismo, el uso de nombres locales para los árboles y la falta de actualización del listado de especies amenazadas llevan a contribuir en la dificultad.

En segundo lugar, la tala y comercialización de Madera ilegal de cualquier tipo como Madera Pino Oregón ha incrementado la tasa de deforestación. Junto a la minería y otras formas de agricultura están incrementando el riesgo de que sea permanente. Asimismo, la revista Science Advances publicó un artículo que hablaba sobre la pérdida del 17% de la vegetación de toda la Amazonía, el cual es uno de los pulmones verdes más importantes. También, establecía que, si esto alcanzaba el 20%, la Amazonía se convertiría en poco sostenible.

 

Conclusiones

Por último, MADERERA ANDINA quiere recalcar que existen diversas investigaciones como Madera Sucia que buscan sacar a la luz los problemas que pasan “desapercibidos”. Además, todas estas investigaciones concuerdan en lo mismo, y es que desmantelar una red criminal tan amplia requiere de acciones múltiples locales e internacionales. Por otro lado, es importante notar que muchas de las actividades humanas desestabilizan ecosistemas naturales innegablemente. Por lo que reducir este impacto debe ser el principal objetivo. Si se continúa con la tala de árboles para la producción de Madera, se debe buscar opciones sostenibles para preservar al pulmón verde que mantiene vivo a la humanidad.